Al menos 81 presos habrían muerto hoy en el incendio que se registró tras un motín en la cárcel de San Miguel, a pocos kilómetros al sur de Santiago de Chile, según la guardia de prisiones.
El motín se inició por la madrugada, cuando los reclusos comenzaron a quemar los colchones, lo que provocó un incendio de grandes proporciones. Los vigilantes de la prisión lograron evacuar a unas 200 reclusos, 14 de los cuales están en estado de extrema gravedad y han sido trasladados a distintos hospitales de Santiago.
Este siniestro -«el más grave de la historia de las prisiones chilenas», según el ministro de Salud, Jaime Mañalich- también ha dejado tres gendarmes y un bombero heridos.