El vicepresidente Amado Boudou calificó de «mentira» su vinculación con los propietarios de la ex Ciccone Calcográfica, una empresa involucrada en un caso por el que la Justicia investiga la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias y lavado de dinero del funcionario.
«Es una mentira que no me puedo poner a contestar porque sería tomar la agenda que nos quieren imponer. Permítanme decirles que es mentira y que todo se va a ir conociendo en la medida que avancen los distintos actores», expresó Boudou.
El vicepresidente, al respecto, indicó que «por supuesto» concurrirá a la Justicia si es convocado.
En declaraciones a la TV Pública y América 24, Boudou dijo que le parece «bien» que «se investiguen las cosas» en la Justicia, aunque insistió que solo se trata de «mantener la atención» de la denuncia «sin novedades» en algunos medios de comunicación, entre los que citó al «grupo Clarín y a los diarios La Nación y Perfil».
«Ahora hay un esquema judicial que tiene el tema y se va a ir conociendo. Yo no puedo contestar que una chica que no fue mi novia dice que fue novia… Es todo una cosa impresionante», dijo.
Boudou consideró que los datos surgidos sobre el tema en los últimos días «no son noticia», sino que los medios de prensa están «en la búsqueda de generar un clima» sobre el caso.
Al respecto, señaló la «diferencia» en el tratamiento de la causa con el procesamiento dictado tiempo atrás al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, en una investigación por presunto espionaje telefónico, que según dijo, cuenta con «protección mediática».
«Simplemente tengo que decir que es mentira. Si uno constata la diferencia entre los titulares y los textos se da cuenta de que es una mentira. No me voy a prender en este juego porque no tiene sentido», comentó.
Consultado sobre cómo llegó a la Justicia esta investigación, Boudou resumió que «hubo una persona que hizo unos dichos y un fiscal los tomó».
Durante la jornada, la conducción de la ex Ciccone Calcográfica salió a defenderse con una solicitada en la que señaló que las acusaciones en su contra son «infundios y mentiras».
Además, confirmó que el empresario Alejandro Vandenbroele, supuestamente vinculado a Boudou, es «director» en la empresa, denominada «Compañía de Valores Sudamericana S.A.» (CVS) tras la quiebra de Ciccone, y que fue a partir de la «ayuda invalorable de amigos, socios y allegados comerciales» que se consiguieron «los recursos económicos financieros y profesionales» para recuperarla.