Después de los tironeos, y aunque siguen las protestas de los ambientalistas, los cancilleres de Argentina y Uruguay, Héctor Timerman y Luis Almagro, anunciaron en Montevideo un acuerdo por el control ambiental conjunto que ambos países realizarán en la pastera UMP (ex Botnia), ubicada en Fray Bentos.
El acuerdo, alcanzado ayer tras una extensa reunión en la sede de la Cancillería uruguaya, quedó plasmado en un convenio que incluye doce ingresos anuales a la papelera. Además, el acuerdo establece la instalación de sensores especiales en la zona.
En la capital uruguaya, en el marco de una conferencia de prensa, el canciller argentino subrayó el carácter «científico» del acuerdo alcanzado. Por su parte, Almagro dijo que las bases del entendimiento con Argentina «son muy firmes».
Según señalaron los cancilleres, algunos trabajos de control en la fábrica de celulosa ubicada en la localidad de Fray Bentos comenzarán de «forma inmediata». En tanto, aseguraron que otros estudios demorarán alrededor de una semana, ya que se aguarda la instalación de equipos especiales para el caso.
De acuerdo con lo señalado, tras la toma de muestras, Argentina y Uruguay elegirán de común acuerdo a un laboratorio internacional para que sea el encargado de estudiarlas.