La Cámara del Crimen procesó a una pareja uruguaya por robarle el teléfono celular en una estación de subte a una mujer que, gracias a la ayuda de otros pasajeros, recuperó el aparato, se marchó del lugar y nunca se presentó ante la Justicia. No obstante, y pese a que la víctima y principal testigo de la acusación no fue parte de la causa, la Sala Séptima consideró que había elementos suficientes para dictar el procesamiento por el delito de «robo simple en grado de tentativa».
A Ana Mónica Navarro Martínez y Fabricio Castillo se les atribuye el hecho acaecido el 18 de mayo último alrededor de las 8.15, «oportunidad en la que habrían intentado apoderarse ilegítimamente de un teléfono celular de propiedad de una ocasional pasajera de la línea D de subterráneos cuando la formación arribaba a la estación Agüero».
«No es imprescindible la individualización del sujeto pasivo para comprobar la materialidad del delito, pues si bien su testimonio es un elemento importante, no es condición sine qua non y puede suplirse por medio de otras probanzas», dijeron los camaristas Mauro Divito y Juan Esteban Cicciaro.
Los camaristas tomaron en cuenta los relatos de los testigos, uno de los cuales fue quien persiguió a los ladrones y los atrapó hasta que intervino la Policía Federal.
«La damnificada se hizo presente en el lugar, el imputado le hizo entrega del teléfono móvil que le había sustraído previamente» y la mujer, cuya identidad nunca fue establecida, «una vez que recuperó su equipo, se retiró del lugar».
Los procesamientos fueron firmados sin prisión preventiva (los acusados permanecerán en libertad) pero ambos sufrieron un embargo de mil pesos cada uno.