En Francia continúan viviéndose momentos de mucha tensión entre el Gobierno y gran parte de la población por la reforma que permite retrasar la edad para jubilarse. En tanto, diez de las doce refinerías siguen cerradas por lo que en el Gobierno aseguran que las desbloquearán a la fuerza.
El primer ministro francés, François Fillon, se dirigió a los manifestantes y les dijo que no dejará «que bloqueen» el país. Por su parte, el ministro de Interior, Brice Hortefeux, advirtió que en caso de ser necesario «haremos desbloquear los depósitos de combustible cuando no estén en condiciones de funcionar a causa de elementos externos».
Fillon también anunció que la reforma jubilatoria seguirá adelante en el Senado donde será votada. Al respecto señaló que «no sé si será votada el miércoles como está previsto, pero será votada».