Doce madres que perdieron hijos en episodios violentos fueron elegidas para que el obispo de la arquidiócesis porteña les lave los pies en la parroquia Nuestra Señora de Caacupé durante la misa de Jueves Santo.
Doce madres que perdieron hijos en episodios violentos fueron elegidas para que el obispo de la arquidiócesis porteña les lave los pies en la parroquia Nuestra Señora de Caacupé durante la misa de Jueves Santo.