La separata impositiva del Presupuesto 2024 apunta principalmente a la eliminación de exenciones sobre el IVA, el impuesto a las Ganancias para personas jurídicas, la generalización de Bienes Personales y el aumento de impuestos internos. Se trata del mismo camino que Massa siguió como Ministro de Economía desde agosto del año pasado.
El candidato Sergio Massa presentó su Presupuesto para el año fiscal 2024, y nuevamente lo hizo con déficit, esta vez programado en el 0,9% del PBI asumiendo supuestos optimistas. Pero aún para rebajar el déficit con respecto al nivel actual, el candidato del kirchnerismo propone una separata de aumentos impositivos mediante la eliminación de exenciones.
Esto se conoce en el Presupuesto como “gastos tributarios”, que no son otra cosa que todas aquellas partidas o sectores en los cuales se aplican tasas reducidas sobre los principales impuestos nacionales.
Esto incluye el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el impuesto a las Ganancias de las primeras tres categorías, los impuestos internos (en particular sobre los combustibles) y Bienes Personales. Todo esto arroja un universo de recaudación equivalente al 2,55% del PBI (más de 4.400 millones de pesos), por lo que la totalidad del ajuste recaerá sobre la espalda de los contribuyentes.
Impuesto al Valor Agregado (IVA)
La eliminación de una serie de exenciones del IVA, las cuales juntas totalizan un monto cercano al 0,6% del PBI. En esta partida se encuentran por ejemplo las tasas reducidas del 10,5% para carnes, frutas, legumbres, hortalizas y productos de panadería. También se exime de IVA a las asociaciones deportivas, las entradas teatrales, los recitales musicales, así como los libros y las publicaciones periódicas. Todo esto podría quedar gravado con la tasa general del 21% si Massa logra aprobar su proyecto original.
También podrían verse afectadas las Obras Sociales que actualmente están exentas de pagar IVA por sus afiliados obligatorios, y abonan una tasa reducida del 10,5% por sus afiliados voluntarios.
El régimen de IVA para las empresas prepagas es muy similar, aplicando también una tasa reducida del 10,5% para usuarios adheridos al sistema o para usuarios derivados de Obras Sociales. Las mutuales y cooperativas también perciben un 10,5% de IVA sobre sus afiliados propios, y gozan de una exención por los derivados de OOSS.
La generalización del IVA que propone Massa afectaría dramáticamente al costo de la salud para la mayor parte de los trabajadores registrados que realizan aportes a Obras Sociales, o para los afiliados de las empresas de medicina prepaga. Un ajuste severo sobre el bolsillo de la clase media.
Bienes Personales
Con la eliminación de exenciones impositivas para Bienes Personales, el kirchnerismo encabezado por Sergio Massa apunta directamente al campo argentino. Se pretende volver a aplicar el impuesto para la propiedad rural, dando marcha atrás con las modificaciones que había realizado el expresidente Mauricio Macri en el año 2018.
Pero a diferencia de aquel entonces, esta vez la tasa más alta de BBPP alcanza el 2,25% según los cambios que instrumentó el Gobierno de Alberto Fernández, sustancialmente por encima del esquema de 2018.
Por otra parte, Massa se negó a pronunciarse al respecto de la quita o rebaja de retenciones para los principales productos de exportación agropecuaria, entre ellos la soja, el maíz, el girasol, el trigo y sus derivados. Estos productos abonan tasas impositivas de entre 12% y 33% cada vez que se exportan, y bajo la gestión del Ministro Massa no se alteraron en lo más mínimo.
Impuesto a las Ganancias y Combustibles
Toda la reducción que el ministro Massa efectuó sobre el impuesto a las Ganancias de la cuarta categoría (los asalariados en relación de dependencia) pretende compensarla subiendo el impuesto sobre las tres categorías restantes (actividades primarias, sociedades e inversiones de capital).
Así, la generalización del impuesto a las Ganancias podría hacer que las cooperativas y las asociaciones civiles comiencen a tributar como si fueran empresas comunes. También se apunta a alcanzar la compra y venta de acciones de empresas que cotizan en el exterior.
Cabe destacar que el Gobierno kirchnerista desarmó completamente la rebaja impositiva prevista para las empresas a partir del año 2020, y se mantuvo la alícuota máxima fijada en el 35% sobre las utilidades no distribuidas (una de las más altas del mundo y de la región, muy por encima del promedio de la OCDE).
El Presupuesto 2024 también incluye la aplicación del impuesto a los combustibles para alcanzar al biodiesel, el reemplazo de sumas fijas por alícuotas en el impuesto general para las naftas y el gasoil, y la eliminación del cómputo como pago a cuenta del impuesto a las Ganancias por el 45% de este impuesto interno.
Los impuestos que Massa ya subió o creó solamente en 2023
Que la variable de ajuste vuelvan a ser los impuestos internos no es ninguna novedad en la política económica del ministro Massa. A principios de año anunció dos medidas tributarias extremadamente regresivas. En primer lugar, aumentó el impuesto interno a los productos electrónicos de origen nacional (ensamblados en Tierra del Fuego) del 6,55% al 9%, mientras que el gravámen para los importados aumentó del 17% al 19%.
Todos los contribuyentes, independientemente de si compran productos nacionales o extranjeros, se vieron sometidos al sablazo tributario de Massa. Esto afectó a una amplia gama de electrodomésticos, así como bienes de capital para el funcionamiento de las empresas (por ejemplo grupos electrógenos para prevenir cortes de luz).
En segundo lugar, Massa reglamentó la reintroducción de aranceles de importación para las computadoras con tasas del 8% al 16% a partir del decreto 136/2023. Se afectó así a millones de personas que dependen del acceso a la tecnología para estudiar y formarse, para trabajar, para programar o vender servicios al exterior, así como también afectó al proceso de modernización de las empresas a la hora de renovar su planta de computadoras.
Las computadoras con un peso superior a los 3,5 kilos pasaron a abonar una alícuota del 8% sobre el valor CIF de importación, mientras que las restantes (la amplia mayoría en el mercado) comenzaron a soportar una carga ad-valorem del 16%.
El decreto de Massa también afectó a las importaciones de tablets desde 7 pulgadas y más. Todos estos impuestos arancelarios habían sido derogados por el expresidente Mauricio Macri a mediados del año 2017, con un impacto superlativo en el abaratamiento de la tecnología especialmente para los deciles de ingresos más bajos.