Las sorpresas por las filtraciones de cables diplomáticos estadounidenses ahora han rozado la cuestión Malvinas. Es que una nueva filtración de estos cables diplomáticos reservados a través de Wikileaks reveló que Washington pidió informes en junio de 2009 sobre posibles acciones militares de la Argentina en las Islas Malvinas, en respuesta a las actividades británicas de exploración petrolera en la zona.
En un cable del Departamento de Estado norteamericano a su embajada en Buenos Aires se señala: «Apreciaremos que nos informen de manera que podamos anticipar la reacción argentina, incluidas posibles acciones militares». De esa manera, la administración de EEUU se interesaba en saber si alguna iniciativa de la Casa Rosada podría perjudicar a empresas de Estados Unidos implicadas en ese proyecto petrolero.
Según reveló el diario español El País a partir de los informes filtrados por WikiLeaks, Washington pidió que se informe sobre cualquier discusión, no solo dentro del Gobierno sino también «entre oficiales militares», respecto a posibles acciones, «solos o en concierto con otros aliados regionales, como Venezuela».
«¿Son conscientes los funcionarios argentinos de la potencial exploración mar adentro o estarán sorprendidos cuando esto sea anunciado u ocurra?»; «¿Existen señales de que esto podría escalar a un nuevo enfrentamiento militar con el Reino Unido?»; «¿Cuál es el costo que los funcionarios argentinos perciben de apoyar una iniciativa bélica en lugar de simplemente ignorar el hecho?», son algunas de las preguntas del Departamento de Estado, que lleva la firma de Hillary Clinton.