Las tarifas de los servicios públicos se duplicaron desde que Massa asumió el Ministerio de Economía en agosto del año pasado, pero en su plan podría aumentar por cuatro como variable de ajuste. Milei, por su parte, quiere que el ajuste lo pague la política.
El ministro de Economía y candidato del kirchnerismo Sergio Massa llevó adelante un severo ajuste sobre las tarifas de los servicios públicos desde el comienzo de su gestión, pero este proceso no hará más que profundizarse si gana las elecciones debido a que la elevada inflación rápidamente se consume todo el efecto real de las actualizaciones (haciendo que se vuelva a repetir la oleada de aumentos).
El boleto mínimo de colectivos en el AMBA (la región más subsidiada del país) acumuló un aumento superior al 114% desde que asumió el Ministerio de Economía en agosto del año pasado. Las tarifas de gas en promedio subieron un 113%, mientras que la electricidad aumentó un 279% (por encima de la inflación en el mismo período). Todo esto fue confirmado por la Dirección General de Estadística y Censos de la Capital Federal.
La principal variable del ajuste en el plan económico de Massa no es el Estado, sino que es la sociedad vía tarifazos y eliminación de exenciones impositivas (Ganancias, IVA, impuestos internos y Bienes Personales).
Si Massa resultara victorioso en el balotaje y mantuviera el mismo ritmo de aumentos tarifarios que llevó hasta el momento, entonces un jubilado de la mínima que paga una tarifa eléctrica de entre $2.500 y $3.000 por mes pasaría a pagar más entre $9.500 y $11.300 para diciembre de 2024.
Pero este escenario es relativamente optimista, porque se asume que la tasa de inflación no se acelerará aún más (todas las consultoras privadas asumen que sí lo hará) y por lo tanto tampoco aumentaría el ritmo de los tarifazos.
De igual manera, si Massa replicara el mismo aumento que él mismo resolvió para los boletos de colectivos entre agosto de 2022 y octubre de 2022, entonces la tarifa mínima para los viajes más cortos podría pasar a costar más de $150 por viaje en diciembre del año próximo, en lugar de los $53,96 que se aplica en el día de la hoy.
De cara al 2024, y en un eventual Gobierno de Sergio Massa, las consultoras y los bancos internacionales esperan que tanto la inflación como las tarifas experimenten aumentos incluso más elevados de lo que hubo en 2023. El “plan platita” del kirchnerismo se pagará con más inflación y más tarifazos durante los próximos 12 meses, si no asume un nuevo Gobierno con un plan de estabilización creíble.
La agencia Moody´s estima que la tasa de inflación de Argentina para 2024 llegaría por lo menos al 275% si Massa gana las elecciones, pero el Presupuesto para este ejercicio fiscal (diseñado y enviado por el propio Ministro) reconoce que disminuirá la carga de los subsidios económicos en el precio de los servicios públicos, con lo cual las tarifas tendrán que subir todavía más que 275% para lograr este efecto.
Como el kirchnerismo no ofrece un plan de estabilización serio y concreto, el juego de la nominalidad entre precios, tarifas y salarios deja a estos últimos siempre en último lugar, cada vez con menos poder de compra. La continuidad del oficialismo podría conducir al país a otros 4 años de recesión con inflación.