Ahora, el Gobierno porteño tendrá un equipo de guardiaparques a caballo para controlar la zona del Parque Tres de Febrero. En ese proyecto trabaja el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, que por estas horas pule los detalles del convenio que firmará con clubes de equitación que están dentro del pulmón verde más grande de la Capital, los que proveerán los equinos que participarán de los patrullajes.
Está previsto que este grupo de guardiaparques montado, conformado por una decena de jinetes que no portarán armas sino handies para comunicarse de ser necesario con la Policía Metropolitana y Federal, comience a trabajar el mes próximo.
Su misión será recorrer el parque de modo de satisfacer los reclamos de mayor seguridad que ya han realizado al gobierno la mayoría de las instituciones próximas al parque y de los vecinos que lo utilizan. Sin embargo, esta iniciativa despertó algunas controversias, entre ellas, la planteada por la Asociación Amigos del Lago de Palermo, cuyos representantes aseguran: «No es necesario tener una policía montada en un parque al que van tantas familias».