Boca y River jugarán esta noche el primer superclásico del verano, en Mar del Plata. Y hay expectativa porque ambos buscarán «salvarse» de los malos rendimientos que vienen registrando en la pretemporada, y de cara al inicio del próximo torneo Clausura.
El partido, que corresponde a la denominada Copa Desafío que se disputa anualmente, se jugará en el estadio José María Minella de Mardel, a partir de las 22.10, con el arbitraje de Héctor Baldassi. Habrá un marco espectacular, puesto que el público simpatizante de ambos equipos agotó las entradas anticipadamente.
Un capítulo especial es el de la seguridad, no sólo por la enconada rivalidad entre parcialidades sino también a causa de la renovada interna feroz de la hinchada de River, que anuncia otra de sus batallas.
En Boca, vuelve Juan Román Riquelme. Su último partido había sido en la undécima fecha del Torneo Apertura frente a Chacarita, pero allí se desgarró y ya no jugó por todo el resto de 2009. Ahora el entrenador Alfio Basile echará mano a su figura para mejorar el rendimiento de un equipo que había logrado un empate 3 a 3 en el último minuto frente a San Lorenzo, pero luego sucumbió en la final del Triangular de Mar del Plata, cuando cayó contra Estudiantes por 4 a 1.
En River, en tanto, a pesar de que se esperaba que estuvieran, no podrán jugar ni Ariel Ortega ni Marcelo Gallardo, ambos por lesiones. El técnico prefirió reservarlos para el segundo «super» y para el inicio del Torneo Clausura.