El INDEC confirmó que la actividad económica sigue fuertemente golpeada, y se vio afectada por las crecientes restricciones a la importación de insumos estratégicos. El cepo de Massa está ahogando a la economía.
Tras 15 meses de gestión de Sergio Massa como ministro de Economía, Argentina atraviesa una profunda recesión. El INDEC confirmó que el índice de producción industrial IPI sufrió una caída del 3,6% interanual al cierre de septiembre, y acumuló un retroceso del 0,4% en los primeros 9 meses del 2023.
Solo se registró una ligera mejora del 0,2% con respecto al mes de agosto, acumulando así más de un año en completo estancamiento. De hecho, la producción industrial acumuló una caída del 3,34% desde que Massa asumió la cartera de Economía en agosto del año pasado, según la serie desestacionalizada del indicador que mide el INDEC.
La producción de alimentos y bebidas se derrumbó un 10,3% interanual en septiembre en medio de la crisis del consumo (pese a la masiva cantidad de pesos emitidos en el “plan platita”), la producción de bienes de capital y equipos cayó un 8,4% interanual, la fabricación de muebles se desplomó un 7,1% interanual, la industria de la madera, el papel y la impresión cayó un 2,2% interanual y la producción de minerales no metálicos cayó hasta un 2,6% interanual.
9 de las 16 divisiones que componen la producción industrial argentina sufrieron fuertes caídas en comparación con el nivel de actividad de septiembre del año pasado. El principal factor responsable detrás de estas caídas es la autarquía comercial que lleva adelante el Gobierno kirchnerista encabezado por Sergio Massa a partir del sistema SIRA.
La restricción de importaciones de insumos estratégicos paralizó completamente el aparato industrial del país. El 99% de los permisos de importación a través del sistema SIRA fueron denegados en los últimos meses, incluso a pesar de la fuerte devaluación de la segunda semana de agosto.
Por otra parte, el INDEC también publicó el desempleo de la actividad de la construcción medida por el índice ISAC, y confirmó una fuerte caída del 4,5% interanual al cierre de septiembre. También se observó una importante retracción del 2,9% en los primeros 9 meses de 2023 con respecto al mismo período del año pasado, y una caída del 0,1% en comparación con el mes de agosto.
La serie desestacionalizada del índice ISAC se contrajo bruscamente hasta un 6,22% desde que Massa llegó al ministerio de Economía. La evolución de la construcción suele ser tenida en cuenta como una suerte de indicador que anticipa el ciclo de la actividad económica general, y esto implica que la recesión no hace más que profundizarse hacia adelante.
Se observó una verdadera paliza en la demanda de insumos para la construcción. Las ventas de artículos de cerámica cayeron un 9,5% interanual, la demanda de cemento portland se derrumbó un 7,8%, el uso de hierro y acero cayó un 9,5%, la demanda de pisos y revestimientos cerámicos sufrió una caída del 10% interanual, y en la demanda de placas de yeso se llegó a medir un retroceso del 13% respectivamente.
Incluso la cantidad de metros cuadrados autorizados para nuevas construcciones llegó a caer hasta un 12,8% en comparación con agosto del año pasado, lo cual refleja también el pobre desempeño que tuvo la actividad constructora.