Legisladores oficialistas y opositores analizaron el decreto de remoción de Martín Redrado pero, al no alcanzar un acuerdo, firmaron dos dictámenes a favor y en contra de la norma, lo cual, por el momento, trabó el debate en el Congreso. Fue en una reunión que duró tres horas y que congregó a los integrantes de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. Allí los legisladores kirchneristas realizaron una férrea defensa del decreto de necesidad y urgencia que dispuso el desplazamiento del funcionario, en tanto que la oposición apuntó contra la creación del Fondo del Bicentenario y pidió que «el pago de la deuda se discuta en el Congreso».
El titular del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, criticó duramente al restituido titular del Banco Central y dijo que «no puede estar ni un día más» al frente de la entidad monetaria. «Esto es insostenible. Es imprescindible que deje de estar en la función para que se designe a un presidente que esté en línea con los principios de la política económica que nos ha permitido recuperar el país», subrayó el senador rionegrino.
A la vez, consideró que Redrado debería renunciar, y admitió que aún espera «un gesto en ese sentido», que destrabe el conflicto en el que ya intervienen los tres poderes del Estado.
Por su parte, la UCR y el PJ disidente coincidieron en que la situación de Redrado «no es la mejor» y se mostraron dispuestos a apoyar la remoción, pero con la condición de que la presidenta Cristina Kirchner dé marcha atrás con el Fondo del Bicentenario y deje en manos del Congreso la decisión sobre el pago de los vencimientos de la deuda de este año.
El jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales, pidió la palabra en la comisión pese a no pertenecer al cuerpo y le reclamó a la jefa de Estado que tenga un gesto de «estratega» y convoque a sesiones extraordinarias para debatir «cómo se paga la deuda en 2010».