Decenas de víctimas de abuso sexual aunadas en la organización estadounidense «Survivors Voice» demandaron en Roma un accionar más enérgico por parte del Papa Benedicto XVI contra los curas responsables de los delitos, con consignas como «Las manos lejos de los niños» e «Iglesia sin abuso», a través de una sentada frente al castillo Sant`Angelo -mausoleo del emperador Adriano-, unido al Vaticano por un paseo a la orilla del río Tiber, en la capital de Italia.
La organización acusa a Benedicto XVI y al Vaticano de no haber dado suficiente impulso al prometido cambio en el accionar contra el abuso de menores. Para los participantes de la protesta, entre los que también había víctimas italianas de abusos, la Iglesia debe hacer más por las víctimas.
El portavoz del Vaticano Federico Lombardi, que se acercó al grupo para expresar su solidaridad y su dolor, fue insultado y echado del lugar, según relataron medios italianos.
Benedicto XVI lamentó en varias ocasiones los pecados de abuso cometidos por la Iglesia, habló con grupos de víctimas e incluso demandó la penalización de los responsables.