La diputada por Valores para mi país Cynthia Hotton denunció ante la Justicia Federal que fue la legisladora oficialista Patricia Fadel quien la llamó la madrugada del jueves 11 pasado para pedirle que se ausente del tratamiento del proyecto oficial de Presupuesto 2011. Pero la diputada kirchnerista negó haberla intimidad y aseguró que fue Hotton la que la llamó a ella.
Hotton declaró este mediodía en el anexo del Congreso junto a sus pares Elisa Carrió y Elsa Álvarez por las denuncias formuladas el miércoles pasado por las presuntas presiones en la sesión que trataba el Presupuesto, razón por la cual ese día se levantó la sesión y hoy la oposición no dio quórum.
La titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, Graciela Camaño, leyó una copia del escrito que Hotton presentó ante la jueza María Servini de Cubría en el que aseguró que recibió un llamado de Fadel en el que le sugirió que abandone el recinto.
«Lo que quiero es terminar con esta impunidad que obliga a los legisladores del oficialismo a convertirse en agentes de un juego que hay que ganar o ganar sin importar las reglas», reclamó la legisladora.
Por su parte, la mendocina Patricia Fadel negó haber intimidado a su colega por Valores de mi país y que, por el contrario fue ella quien recibió el llamado de la legisladora.
«Niego rotundamente haber intimidado a alguien que me llamó a mí», aclaró Fadel y agregó: «Me sorprendió que a las 11 y cuarto de la noche yo tuviera un mensaje de texto que decía ‘necesito hablarte’ y luego una llamada de esa misma persona, de la diputada Hotton».
Sin embargo, aclaró que declarará ante la Justicia y remarcó que se sintió maltratada por la diputada del monobloque: «No voy a aceptar ningún maltrato, ningún diputado debe ser maltratado», remarcó.
Por su parte, la radical Elsa Álvarez afirmó ante la comisión que un secretario del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el intendente de Puerto San Julián, Nelson Gleadell, y el santacruceño José «Bochi» Granero quienes la llamaron para que se ausente del recinto cuando se trataba el proyecto oficial.
«No hubo ofrecimientos de ningún tipo, pero sí me sentí perturbada ante la insistencia para que me ausente», declaró.
Al respecto, la diputada por la Coalición Cívica Patricia Bullrich consideró que cuando un ministro «como Julio De Vido o un intendente oficilialista llaman diciendo ‘pedí lo que quieras'» a un legislador opositor, «eso se llama corrupción».
A todo esto, en medio de la declaración de los legisladores, Camaño denunció que recibió un llamdo en su despacho informando que habían «colocado tres bombas» a lo que pidió que «aflojen» con las intimidaciones.