«Nos sentimos maltratados y no queremos que nos lastimen más»

«Nos sentimos maltratados y no queremos que nos lastimen más»

Los hijos de la dueña del diario Clarín, Ernestina Herrera de Noble, Felipe y Marcela Noble Herrera, afirmaron públicamente a través de una solicitada que se sienten «maltratados» y víctimas de un «manoseo por intereses políticos».

Felipe y Marcela Noble Herrera remarcaron que nunca tuvieron «ningún indicio concreto» de que puedan ser hijos de desaparecidos, como denunciaron las Abuelas de Plaza de Mayo.

En ese sentido, los hijos de Herrera de Noble recordaron que en 2003 aceptaron voluntariamente hacer las pruebas genéticas correspondientes, pero admitieron que no comprenden por qué las familias «nunca aceptaron la realización de los análisis».

«El uso político de nuestra historia es algo que nos parece injusto. Somos dos personas adultas, responsables, y sólo pretendemos tomar nuestras propias decisiones, sin presiones y en libertad. Pero sentimos que no podemos hacerlo frente a un Gobierno que nos persigue», explicaron.

Felipe y Marcela revelaron que les «inquietó» el mensaje que la presidenta Cristina Kirchner emitió hace algunas semanas sobre su caso, porque «sus palabras fueron perturbadoras».

Además, señalaron que sus «temores crecieron en los últimos días», a partir de la decisión de la Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal que rechazó el recurso de apelación que ellos presentaron contra el fallo que había ordenado la realización de pericias de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos.

Esto motivó que las muestras de ADN de ambos jóvenes deberán ser contrastadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos y no sólo con los de las familias querellantes en la causa, algo que pretendía la defensa.

«Las muestras de nuestra sangre que dimos voluntariamente pretenden usarse en otro tipo de examen con modalidades y condiciones que no nos ofrecen garantías de seguridad e imparcialidad», dijeron.

«No queremos que nos lastimen, ni vivir amenazados, ni que se pretenda ensuciar a nuestra familia o dañar lo que logramos construir. Hace 34 años nuestra madre nos eligió como hijos. Y nosotros, todos los días, la elegimos como mamá», afirmaron ambos hermanos.