Hugo Moyano, el secretario general de la CGT, sigue agregándole presión al Gobierno en el marco del reclamo para que sea elevado el mínimo no imponible para el pago del Impuesto a las Ganancias. Hoy admitió que en la central obrera existe «inquietud y ansiedad» por la demora del Gobierno en subir este mínimo. Y consideró que ese impuesto «es injusto para el trabajo».
«Estamos esperando la respuesta del Gobierno. Creemos que están estudiando el tema a fondo. Hay cierta inquietud y ansiedad porque (con el mínimo actual) se incorpora muchísima más gente a este impuesto que consideramos injusto para el trabajo», aseveró el sindicalista.
Moyano expresó su deseo de que la respuesta oficial «se concrete en estos días, y que sea favorable». Pero agregó: «sabemos que no hay que apresurarse».
Sobre la situación que se genera, dijo que «hay gremios que negocian días no trabajados o el pago de las horas extra en negro para no ser víctimas de este descuento» por el Impuesto a las Ganancias.
«Ganar un sueldo más alto no significa que el trabajador sea potentado. Significa un esfuerzo muy grande. Entonces, que le saquen un monto de ese sacrificio es injusto, por eso estamos reclamando», afirmó.