Todos quedaron descolocados. Y con el correr de las horas, la polémica sobre el protocolo de abortos no punibles (enviado por el Ministerio de Salud de la Nación) se profundizó cada vez más. Las grietas se expandieron luego de que la cartera que conduce el ministro Juan Manzur negara haber firmado una resolución que avalara ese documento.
En realidad, hasta el momento no hubo ninguna aclaración oficial que sonara convincente. Y es por eso que desde algunos sectores de la oposición no descartan citar al ministro al Senado, para que brinde explicaciones. En ese sentido, queda la duda sobre el fondo de la cuestión: si la interrupción de embarazos será legal en todos los casos de violaciones como había establecido esa guía repartida a los médicos de todo el país y difundida por mails desde la cartera sanitaria el martes pasado.
Pese a la confirmación de funcionarios del Ministerio de Salud y tras el apoyo de legisladores oficialistas, Manzur comunicó que no firmó el documento, que originalmente había sido redactado en 2007 durante la gestión de Ginés González García y actualizado este año por equipos técnicos de la cartera.
Más tarde, tras un acto que ayer encabezó Cristina Kirchner en la Casa Rosada, Manzur reiteró ante los periodistas que no firmó ninguna resolución. «La resolución ministerial de la que todos hablan, en el marco de una guia de 2007, no existe», remarcó el funcionario. ¿En qué quedamos?