El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, consideró hoy que «no es justo» que la presidenta Cristina Fernández critique la supuesta ineficacia de los jueces para detener delincuentes o liberarlos rápidamente, pero admitió que hay magistrados «psicopateados» que no ordenan aplicar la ley porque «nadie quiere pagar las consecuencias».
«A pesar de que hay jueces que no se animan porque están psicopateados por esta locura de deformación ideológica, hay jueces que sí dan la orden» de desalojar predios ocupados, pero el Gobierno se niega a cumplirla, advirtió el mandatario. Al hablar del caso puntual de la ocupación del club Albariño, en Villa Lugano, Macri manifestó que el juez Daniel Rafecas «dio la orden» de liberar el predio, pero la Nación no la cumplió porque no estaba «de acuerdo».
En diálogo con radio Mitre, el mandatario comunal aseguró que Rafecas «hace ocho días que dijo que se entre al lugar, que se lo aísle, que se le impida a esta gente entrar o salir y recién hoy dicen que van a cumplir haciendo el cerco en la parte de atrás de la villa…» Macri sostuvo que el cuestionamiento de la jefa de Estado «no es justo hacia los jueces», pero reconoció que hay magistrados que «tienen miedo» y «están psicopateados», ya que no aplican la ley «porque nadie quiere pagar las consecuencias».
«Esto trae violencia de vecinos contra vecinos y es lo que no queremos. Todos los que estamos en una sociedad democrática queremos que el monopolio de la fuerza lo tenga nada más que el Estado», afirmó.
Al preguntársele qué opinaba sobre las expresiones de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, que en las últimas horas prometió desalojar el club Albariño aunque «no como lo quieren hacer Macri y (el ex presidente Eduardo) Duhalde», el titular del Ejecutivo capitalino replicó que «la ley es una sola».
«Acá se quieren crear falsas discusiones. Defender la ley y la seguridad, ¿no es defender la vida? ¿no es exactamente lo mismo?», se preguntó. Macri sostuvo que «cuando uno tiene un problema de este tipo, el que comete un delito tiene que saber que esto tiene consecuencias».
«Cuando uno desarma la Policía y lo anuncia, además, porque es tan grave desarmarla como anunciarlo, ¿cuál es el mensaje que transmite?: Que en la Argentina uno puede hacer lo que quiere y no tiene consecuencias», insistió.