El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, insistió hoy con que «no son negociables» los 180 días de clases que deben dictarse según la ley vigente, y aseguró que todos los alumnos de las escuelas secundarias tomadas deberán cumplirlos «en febrero» porque «son un derecho, no una obligación».
Asimismo, volvió a quejarse por las duras críticas que los alumnos en conflicto realizan por la ejecución de obras de infraestructura en los establecimientos educativos, «como si nosotros hubiésemos roto las escuelas».
En declaraciones a radio Mitre, Macri lamentó que «una vez que conseguís unos jóvenes entusiastas, con ganas, con pasión, es una verdadera lástima que los que los asesoran y aconsejan los hayan llevado a su primera participación en política a avasallar los derechos de la mayoría, por arriba de la ley».
«Nunca puede ser que 20 ó 30 chicos en una escuela le impidan a 970 ir a clases, que es un derecho de ellos. Es un conflicto totalmente politizado, es una lástima. Están muy movilizados por estructuras de la política tradicional de la Capital, que siempre han estado ligadas a estos movimientos y se han repetido a lo largo de los años, no es la primera vez», advirtió.
Macri dijo que en algunas de las escuelas tomadas «no dejan entrar a los obreros» contratados para llevar adelante las refacciones que exigen los propios estudiantes.
«No puedo aceptar que uno escuche hablar a dirigentes políticos y a estos chicos, que están mal informados, como si nosotros hubiésemos roto las escuelas. Hicimos un esfuerzo titánico para poner más de mil obras en marcha y a hoy tener terminadas 979. Esto no pasó en la historia de la Ciudad», agregó.
Cuando se le preguntó si en las escuelas en conflicto se cumplirán los 180 días de clase que dicta la ley, contestó: «Dijimos que es condición sine qua non cumplir los 180 días de clase. Por eso hemos citado a los adultos para que llamen a la reflexión para que se retomen las clases».
«Hay escuelas que van a tener que terminar en febrero. Los 180 días son un derecho, no una obligación, los 180 días no son negociables», continuó.
Según Macri, «estamos rompiéndonos el traste para conseguir poner inglés desde primer grado, Internet en todas las escuelas, una computadora por alumno, para que después los alumnos no tengan los 180 días de clase. Acá todos los esfuerzos conducen a mejorar las oportunidades, a igualar las oportunidades».