El gobierno de Macri impulsa para 2010 la incorporación de dos impuestos denominados «ecológicos» que, si la Legislatura aprueba las iniciativas, comenzarán a cobrarse a los grandes generadores de residuos húmedos (restos de comida, principalmente) y de residuos áridos (restos de obras) para que funcionen como un sistema de incentivos y castigos tendiente a la reducción de la cantidad de desechos producidos por la ciudad. «Es necesario multar y premiar a los grandes generadores de residuos para que la gente tome conciencia de esta situación», dijo Juan Pablo Piccardo, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño. En el primer caso, el cobro se aplicaría a aquellas instituciones que, por día, generan más de 1000 litros (10 contenedores) de basura orgánica. Si emiten entre 1000 y 2000 litros por día, pagarán un canon anual de 27.000 pesos; entre 2000 y 4000 litros, $ 60.000 anuales, y más de 4000, $ 120.000 anuales. En el segundo, el impuesto se abonará por cada metro cuadrado de resto de construcción o demolición, a razón de $ 20 por m2. Por ambos conceptos, en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público estiman que se pueden recaudar $ 100 millones por año. También la ciudad difundirá una campaña que se llamar{a «esquinas limpias» y donde tambi{en premiar{a con bajas impositivas a aquellos vecinos que cumplan con sacar la basura en horario.
