Es la hora de los peritos. Las autopsias realizadas a los cadáveres de Luis Fernando Pomar y su esposa María Gabriela Viagrán determinaron que ambos murieron como consecuencia de fracturas y politraumatismos propios de un grave accidente automovilístico, mientras que en el caso de la mujer es posible que haya tenido algún tiempo de sobrevida.
El informe pericial confirmaría de este modo que la tragedia familiar se produjo como consecuencia del vuelco del rodado en el que circulaban en la noche del 14 de noviembre por la ruta 31 rumbo a Pergamino.
Los forenses señalaron que por las heridas que presentaba Viagrán tuvo posibilidades de sobrevida, aunque no pudieron determinar de cuánto tiempo, mientras que su esposo habría fallecido primero, casi en forma inmediata como consecuencia del impacto.
La familia Pomar protagonizó el siniestro el mismo día en que abandonó la localidad de José Mármol en dirección a Pergamino, el 14 de noviembre, y todos los ocupantes del automóvil murieron debido a un fortísimo accidente automovilístico. Los forenses que trabajaron en el cuerpo de Viagrán señalaron que la mujer de 36 años sufrió fractura de costillas, desgarro de hígado, además de fracturas en el húmero derecho, pelvis, mandíbula y una pierna.
Además, se determinó que no presentaba ninguna herida de arma blanca ni de fuego, y que su muerte se produjo como mínimo entre 15 y 20 días antes del hallazgo del cuerpo.