La Tabita de Martínez de Hoz: Massa no llega a contener el dólar hasta las elecciones y anuncia una devaluación diaria de $3

A partir del 15 de noviembre y hasta diciembre, el ministro de Economía Sergio Massa habilitará una devaluación con saltos discretos del 3% del tipo de cambio oficial, una estrategia similar a la que implementó el ministro de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz en 1979.

Tras una larga discusión con su equipo económico, Sergio Massa se dio cuenta que no dan los números para contener el tipo de cambio oficial ni siquiera hasta las elecciones del próximo domingo, y anunció una devaluación del tipo de cambio oficial que empezará a partir de este miércoles.

El Ministerio de Economía confirmó que a partir del día 15 de noviembre el dólar oficial abandonará el congelamiento, y empezará a tener una serie de saltos discretos. Subirá $3 el primer día y, luego tendrá distintos saltos con un tope de 3% mensual.

La idea del massismo es que desde el día 16 se reintroduzca el régimen de crawling-peg abandonado en agosto. Se trata del sistema de micro-devaluaciones diarias que se llevaba a cabo desde septiembre de 2019.

La medida había sido anunciada por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, el pasado 18 de octubre, cuando dijo que “desde el 15/11 crawl al 3% mensual“, pero nadie creía que la iban a implementar justo antes de las elecciones, ya que tendrá un impacto inmediato en los precios.

El 23 de octubre el dólar oficial estará en $350. Ya todos se han percatado, en el país y en el exterior, que sin un monto de dólares significativo para controlar el financiero, la maxi deva no sirve. Y desde 15/11 crawl al 3% mensual. https://t.co/Q5usz0u7lZ

— Gabriel Rubinstein (@GabyRubinstein) October 18, 2023

Este aumento de $3 diarios con tope del 3% para fin de noviembre tiene un problema severo: la inflación mensual del peso es tres veces más alta, por lo que la estrategia del crawling-peg no tiene esperanzas de ser exitosa. Resulta casi imposible que se pueda sostener un ritmo de devaluación tan bajo, considerando el atraso cambiario acumulado desde las PASO.

De acuerdo a las estadísticas que publica el Banco Central, el índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) cayó a los niveles más bajos observados desde mayo de 2017, y considerando el cambio bilateral con respecto al dólar el TCR retrocedió al nivel de mayo de 2018. Los desequilibrios macroeconómicos que hoy sufre la Argentina son abiertamente incompatibles con niveles de apreciación tan significativos como los que había en aquellos años.

La sobrevaluación artificial que Massa implementó sobre el tipo de cambio oficial no tiene otra opción que corregirse brutalmente sin un proceso de dolarización como el que plantea Javier Milei, y de acuerdo al análisis de la mayor parte de las consultoras privadas y bancos internacionales, si noviembre cierra con una devaluación del 3%, diciembre tendrá una devaluación forzada de por lo menos 50%.

Un ejemplo notorio es la previsión del Bank of America, que proyecta un dólar oficial cercano a los $700 para diciembre. En la misma línea, la devaluación implícita en los contratos de dólar futuro sugieren un cambio oficial por encima de los $660. En cualquier caso, resulta casi imposible que el dólar oficial pueda cerrar el 2023 habiendo aumentando solo un 3% en noviembre y otro 3% en diciembre como promete Sergio Massa.

Evolución del Tipo de Cambio Real entre 2017 y 2023. Fuente: Banco Central (BCRA).

La apreciación cambiaria se traduce en una brutal presión para la sobrefacturación de importaciones y la subvaluación de exportaciones, algo que tarde o temprano desequilibra el frente del balance externo, y de hecho ya se incurrió en un déficit desde el primer trimestre del año.

Las reservas internacionales netas del BCRA acumulan un rojo superior a los US$ 10.000 millones, por lo que el margen de intervención del dólar es extremadamente acotado.

Por otra parte, la deuda comercial de la institución bancaria con proveedores en el exterior por importaciones pisadas ya escala a más de US$ 54.000 millones, dando un margen de maniobra muy estrecho para seguir boicoteando el ingreso de productos a través del SIRA.