La magistrada porteña Elsa Rosa Parrilla quedaría hoy miércoles destituida cuando el tribunal falle en el juicio político que se le sigue por mal desempeño de sus funciones. Según supo este medio, la mayoría del tribunal conformado por jueces y legisladores votaría en contra de la jueza, cuya defensa intentó instalar la idea de que estaba desestabilizada por problemas serios de salud de su hija el día en que insultó y amenazó a dos empleadas de Tránsito, el organismo que acarreó su vehículo mal estacionado.
Este lunes, el magistrado que impulsa la acusación, Gabriel Vega, afirmó al finalizar su alegato, que “un hecho grave que genera un desmedro grave en la figura del magistrado es suficiente para considerarlo incurso en la figura de mal desempeño”.
En la última audiencia de los alegatos, Parrilli se levantó y se fue molesta cuando los fotógrafos y camarógrafos la retrataron en los cinco minutos que tienen permitido hacerlo en cada una de las audiencias, antes de que comiencen los alegatos.
Vega sostuvo en su discurso, que se extendió por una hora y cuarenta minutos, que estaban las “pruebas suficientes” para demostrar que Parrilli hizo “abuso de sus funciones” al “exhortar a las empleadas a que la atiendan rápido por su condición de magistrada, al decir que por tal motivo ella no pagaba nunca las multas, al tratarlas de tontitas y al decir la frase más terrible: que si las empleadas pasaban por su jurisdicción, iban a ir 8 meses presas””, entre otros argumentos que brindó.
La acusación cuestionó duramente los testimonios presentados por la defensa y también algunas consideraciones expuestas por los peritos de parte. “La testigo Zurutuza (María Cristina, una psicóloga que había trabajado con Parrilli) fue muy contradictoria. Nos quiso decir que la actitud de Parrilli fue un ataque al gobierno de Macri y que actuó en defensa de las morochas. Si yo fuera morocho, no quisiera que me defiendan de esa manera”, ironizó Vega.
Mientras Parrilli miraba de reojo a los presentes que estaban en la sala, Vega continuaba con su exposición. “Hubo muchas falacias, como por ejemplo que Parrilli dejó el auto mal estacionado para hacer un trámite en la obra social; que luego fue a recuperar su auto hasta la playa de acarreo que está en Constitución, y que se había tomado una pastilla de 100 mg. con la droga “sertralina”, lo que habría sido el causante de su reacción contra las empleadas producto de una situación frustrante”.
Vega le dijo al jurado: “no cuestiono la trayectoria de Parrilli ni creo que haya que verla como un monstruo. Pero los jueces tenemos más exigencias y deberes que licencias. Su abuso de poder es causal de mal desempeño. Y por eso creemos que debe ser removida de su cargo tal cual lo establece la Constitución”. En consecuencia, Parrilli, hoy de licencia, tiene los días contados en la Justicia.