La justicia rechazó un pedido de la ex jueza porteña Rosa Parrilli para continuar cobrando su sueldo pese a haber sido destituida en diciembre pasado, pero no obstante conservará la cobertura médica de la obra social a raíz de los problemas psiquiátricos y cardíacos que padece.
El juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño Guillermo Scheibler rechazó el planteo de Parrilli, fundado en «el deterioro de su estado de salud debido a diferentes problemas que padeció, lo que repercutió en su salud mental y le acarreó inconvenientes psicológicos y psiquiátricos».
«Como consecuencia de esta situación expresa que el 19 de octubre de 2009, el Consejo de la Magistratura le otorgó licencia extraordinaria por enfermedad de largo tratamiento desde el 15 de octubre de 2009 y hasta la obtención del alta definitiva», explica el fallo.
En ese ínterin fue sometida a juicio político y destituida, decisión que fue anunciada a fines de diciembre y cuyos fundamentos fueron dados a conocer el 5 de enero pasado.
Parrilli fue removida de su cargo y denunciada penalmente por haber insultado el 15 de septiembre del año pasado a las empleadas de tránsito Rocío Gómez y María Itatí Albe cuando fue a retirar su auto de la playa de infractores de avenida 9 de Julio.
«Todas morochas, ni una rubia contratan», gritó la entonces jueza a las empleadas, a quienes calificó de «tontitas» y amenazó con encarcelar, mientras se jactó de que nunca pagaba las multas, episodio que quedó registrado en una cámara de seguridad.
La ex jueza argumentó que «la sentencia fue impugnada por arbitraria el 17 de febrero de 2010 ante el Tribunal Superior de Justicia sin que a la fecha de interposición de la acción hubiera sido resuelto», por lo cual la decisión del Jurado de Enjuiciamiento «no está firme». Asimismo, recalcó que «durante todo este período en el que se encontraba en uso de licencia continuó cobrando su salario, pero que a partir del mes de febrero dejó de percibirlo».
En ese sentido, detalló que «su salario es su único sustento de vida y que tiene carácter alimentario», y que «con dicho ingreso costea además el tratamiento médico, tanto suyo como de su hija». El juez Scheibler rechazó el planteo de su ex colega para seguir cobrando el sueldo, pero admitió mantener la cobertura social: «el rechazo de la medida cautelar implicaría dejar sin cobertura médica a la actora y a familiares su cargo. En este aspecto, no puede perderse de vista que toda persona tiene reconocido su derecho a la salud de rango constitucional y que es deber del Estado garantizarlo».
«La presente medida tiende a evitar los mayores daños que podrían producirse si no fuera otorgada. Más aún si se tiene en cuenta que a la afección psiquiátrica que dio origen a la licencia concedida por el Consejo de la Magistratura se habría agregado una dolencia cardiaca», añade el fallo.
La medida es «cautelar» (provisoria) y no cierra definitivamente la aspiración de Parrilli a continuar cobrando su salario hasta tanto su destitución sea confirmada por el Tribunal Superior porteño.