Desde hoy hay una nueva modalidad para evitar el uso de efectivo, y de esa manera minimizar los riesgos de sufrir un delito. A partir de esta medida, las entidades financieras están obligadas a entregar los denominados cheques cancelatorios, que podrán ser emitidos por montos de hasta 400 mil pesos y estarán eximidos del impuesto a los débitos y créditos.
Este documento, puesto en marcha por el Banco Central, reemplaza al dinero en efectivo y quien quiera solicitarlo -o cobrarlo- deberá ser cliente de un banco y tener la firma registrada.
Cada cheque podrá ser emitido por un máximo de 400 mil pesos o 100 mil dólares, ya que por sumas superiores deberá utilizarse otro documento. El hecho de que pueda ser emitido en dólares permitirá realizar operaciones inmobiliarias ya que en la mayoría de los casos son
pactadas en la moneda norteamericana y evitar así el movimiento de dinero efectivo.
Otra ventaja para quienes lo utilicen es que estará exento del pago del impuesto a los débitos y créditos, conocido como el tributo al cheque que representa una quita del 1,2 por ciento (0,6 por ciento más 0,6 por ciento).
Quienes lo emitan o reciban podrán certificar por internet en la página del Banco Central la legitimidad del documento ya que todos serán entregados directamente por la autoridad monetaria a las entidades financieras.