A dos semanas de las elecciones, y como si pasaran pocas cosas en Argentina, estalló un masivo entramado de espionaje ilegal que lideradaba el diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade.
Esta semana, la Justicia dictó un allanamiento informático a un policía retirado y ex agente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), ex SIDE, Ariel Zanchetta. Si bien no se esperaba que dicha orden judicial fuera a encontrar algo relevante, el hallazgo revolucionó la política en Argentina.
Las pesquisas de sus computadoras revelaron 1.196 informes de inteligencia ilegal sobre distintas figuras públicas y civiles, y los chats de su celular lo vincularon como un empleado que respondía al diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade y al subdirector de AFIP, Fabián “Conu” Rodríguez.
De esta manera, Tailhade y Rodríguez habían establecido un esquema de espionaje paralelo a la AFI que respondía directamente a la dirigencia de La Cámpora, y se encargaba de espiar tanto a funcionarios propios como opositores.
Según los documentos que se revelaron, la decisión de montar esta “SIDE paralela” arrancó en 2015, luego de que saliera a la luz por el asesinato de Nisman que la agencia de inteligencia tenía fuerzas tanto oficialistas como opositoras en puja por el control de dicho organismo.
Mientras la entonces presidente Cristina Kirchner intentaba poner al ahora senador Óscar Parrilli como director de la AFI para eliminar la oposición interna en la agencia, la cúpula de La Cámpora decidió tomar otro camino y montó una agencia clandestina paralela.
Según diálogos encontrados en los teléfonos de Zanchetta, se pudo reconstruir el modus operandi de esta organización. Tailhade y Rodríguez le hacían “encargos” al ex policía y le pagaban con pauta oficial a un medio ficticio que habían creado, llamado “Enclave” (enclave.ar).
El ex oficial de inteligencia se hacía pasar por periodista y así justificaba la plata que le bajaban del Sector Público por sus espionajes ilegales. Entre agosto del 2022 y junio del 2023, el sitio enclave.ar recibió $2,5 millones por parte del Gobierno bonaerense, la Municipalidad de San Isidro y la de Leandro N. Alem.
Una de las operaciones más importantes que se descubrieron entre las conversaciones en su celular, fue un espionaje que se le pidió a Zanchetta contra la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, en el medio de una interna del Gobierno.
El informe que realizó Zanchetta de Tolosa Paz incluía datos privados, cómo era su recorrido diario, opiniones políticas que decía en la intimidad, creencias religiosas, eventos privados a los que asistía, relaciones íntimas, fotografías sacadas con cámaras ocultas, un árbol con todos los vínculos familiares y de amistad, situación patrimonial en el país y en el exterior, participación en sociedades, además de información relacionada a su presunta participación en hechos delictivos o en causas penales.
La lista de espiados por La Cámpora
Además de Tolosa Paz, los blancos “políticos” identificados en el dictamen incluyen, por ejemplo, al propio presidente Alberto Fernández, al ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa, y al diputado y también candidato a presidente Javier Milei.
En la lista se ubicaron también otros postulantes al sillón de Rivadavia que quedaron en el camino como Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Además, aparecen los gobernadores Axel Kicillof, Gustavo Bordet, Gerardo Morales, Rodolfo Suárez, Gerardo Zamora, José Alperovich, Jorge Capitanich y Gustavo Valdés; y también los ex gobernadores Antonio Bonfatti y Juan Manuel Urtubey.
En el dictamen surgen además los nombres de Diego Santilli, Carolina Píparo, Florencio Randazzo, Cristian Ritondo, Joaquín de la Torre, Julio Garro, Néstor Grindetti, Jorge Macri, Jaime Méndez, Juan Curutchet y Mariano Cascallares. También figuran Martín Insaurralde, Julio Zamora y Malena Galmarini. Además están Elisa Carrió, Miguel Ángel Pichetto y Graciela Caamaño.
En la lista se mezclan el diputado del PRO Gerardo Milman, a quien el kirchnerismo señala como involucrado en el atentado a Cristina Kirchner; y el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, junto al diputado e hijo de la vicepresidente Máximo Kirchner.
También están el ex ministro de Economía Amado Boudou y el fallecido ministro de Transporte Mario Meoni, sobre quien hay fotografías registradas con una cámara oculta pocos días antes de su extraña muerte en un accidente de tránsito. Completa la lista de políticos Mariano Recalde, Javier Iguacel, Felipe Solá, Alfredo Luenzo, Julieta Quintero Chasman, Luis Barbier, y Daniel Lipovetzky.
Los principales objetivos de Zanchetta
La lista continúa con Carlos Castagneto, jefe de la AFIP, Juan Martín Mena, el viceministro de Justicia, además de la ministra de Salud Carla Vizzotti y el canciller Santiago Cafiero. También el ex ministro de Producción, Matías Kulfas. De gestiones anteriores están José María Olazagasti y el ex jefe del Ejército César Milani.
También figuran el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni y el ministro de Salud de la provincia Nicolás Kreplak. Su hermano, el juez Ernesto Kreplak, también aparece investigado por Zanchetta.
Hay también ex funcionarios macristas, como el ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich, el ex jefe de la AFIP Alberto Abad, y los ex jefes de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, y el ex titular de Aduana Juan José César Centurión. También aparecen el ex jefe policial José Potocar, y el jefe del Estado mayor conjunto de las Fuerzas Armadas, Juan Martín Paleo.
Pero los políticos no fueron los únicos apuntados. En la lista hay informes del procurador interino Eduardo Ezequiel Casal, el ex juez Rodolfo Canicoba, el juez Sebastián Casanello, el fiscal Carlos Stornelli, y el ex fiscal Juan Ignacio Bidone, entre otros.
En la lista periodistas, aparecen Jorge Fontevecchia, Claudio Savoia, Luis Novaresio, Roberto Navarro, Christian Sanz, Baby Etchecopar, Pablo Duggan, entre otros. Y en el rubro empresarios, Zanchetta puso como blancos a Ángel Calcaterra, Ernesto Clarens, Marcelo Tinelli, Alfredo Coto y Hugo Krajnc.
Entre los artistas figuran Teresa Parodi, Tristán Bauer, Alfredo Casero, y El Dipy. Entre los dirigentes sindicales se destaca Juan Grabois, Milagro Salas, Hugo Moyano, Roberto Baradel, Pablo Micheli y Francisco Omar Plaini. La lista se completa con los dirigentes deportivos Daniel Angelici, Juan Sebastián Verón, Rodolfo D’Onofrio, y el propio Claudio “Chiqui” Tapia.
Cómo cayó la “SIDE paralela”
Todo empezó con la detención del hacker misionero Elías Nuñes Pinheiro, acusado de haber vulnerado la seguridad del teléfono del ex ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, y de los jueces que condenaron a Cristina Kirchner.
El hacker de tan solo 22 años se entregó en junio de este año, y declaró durante tres horas ante la fiscal porteña Daniela Dupuy en el marco de una ampliación de su indagatoria. El joven aseguró que la persona que lo contrató siempre le pagaba por anticipado y reconoció un pago de $46 mil que recibió el 17 de octubre, dos días antes del hackeo a D’Alessandro.
Al tirar del hilo de esta pista, el fiscal Gerardo Pollicita acabó llegando a Ariel Zanchetta, la persona que lo había contratado para dicho hackeo. Ese mismo mes, Zanchetta fue detenido.
Pero no fue hasta que se abrieron sus dispositivos electrónicos que se pudo descubrir que Zanchetta en realidad trabajaba para La Cámpora. Para llegar a esa conclusión, el fiscal sumó a su dictamen una captura de pantalla de una conversación de WhatsApp entre Zanchetta y el “Conu” Rodríguez, donde el primero le informa que “ya estamos dado de alta como provedores (sic)” y le comparte el número de expediente. “Genial. Gran noticia“, respondió “Conu” y agregó: “Ya lo paso a publicidad para que les manden la orden“.
Para el fiscal Pollicita, el subdirector de la AFIP, Fabián “Conu” Rodríguez, le pagaba los encargos a Zanchetta por medio de pauta oficial del Gobierno bonaerense, que se otorga vía Ministerio de Comunicación Pública. Casualmente, esa cartera es la que Rodríguez integró como Subsecretario de Coordinación de Medios de Kicillof hasta su desembarco en la AFIP en agosto del 2022.
En un pedido de información que la Fiscalía realizó al Gobierno bonaerense se pudo comprobar que el expediente citado corresponde al trámite de pauta oficial del sitio enclave.ar y su inscripción en el Registro Oficial de Medios Publicitarios. De acuerdo a la carátula de ese expediente administrativo, el inicio fue el 12 de agosto del 2022 y no a nombre de Zanchetta sino de Carla Vanina Cirillo, una supuesta socia del esquema paralelo de inteligencia ilegal.
Así las cosas, entre agosto del 2022 y junio del 2023 el Gobierno bonaerense emitió 12 órdenes publicitarias de las cuales ocho figuran como pagadas (del 23 de noviembre del 2022 al 9 de junio del 2023). En tanto, hay tres órdenes por 200 mil pesos cada una “en trámite” y una última correspondiente a junio del 2023 “sin expediente de pago” por la misma suma.
En el sitio enclave.ar, todavía disponible en internet, se puede encontrar bien escondida la publicación de un pequeño banner oficial de la Provincia de Buenos Aires que publicita una medida de Kicillof, que anunció la construcción de “100 nuevos edificios educativos” y muestra el logo provincial. Con esta publicidad, habrían justificado toda la financiación de la “SIDE paralela”.