Los trabajos de colocación del segundo dispositivo tardarán al menos cuatro días, tiempo en el cual el petróleo seguirá fluyendo libremente.
La compañía británica BP inició ayer los trabajos para colocar una segunda campana sobre el pozo de petróleo que desde el 20 de abril libera crudo en el Golfo de México. Se trata de un dispositivo mejorado con respecto a la primera y fallida campana, con el cual se busca contener y dirigir el fluido a barcos en superficie.
A casi tres meses del hundimiento de la plataforma petrolera Deepwater Horizon, BP – responsable de la catástrofe – aún no consigue contener el petróleo que sale del pozo ni minimizar o detener el daño ambiental. Desde el accidente se derraman a diario entre 25.000 y 60.000 barriles de crudo, que afectan la rica diversidad biológica del Golfo de México y sus costas norteamericanas.