La ministra de Defensa, Nilda Garré, cuestionó hoy las iniciativas para «instalar a las Fuerzas Armadas en la problemática» de la inseguridad, luego de que el Senado firmó el dictamen de los proyectos que proponen crear el Servicio Cívico Voluntario destinado a jóvenes en situación de riesgo social.
Para Garré, los proyectos que están en la Cámara alta «están más centrados en una finalidad de reencauzar» a jóvenes que «han tenido algún tipo de ingreso en el sistema penal».
«Es sugestivo (que los proyectos) hayan sido girado a las comisiones de Justicia y Legislación penal y no a la Educación», consideró la funcionario en diálogo con radio Mitre.
El martes pasado, senadores de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Seguridad Interior de la Cámara alta habilitaron con la firma de la mayoría de sus miembros el proyecto que crea un programa nacional para la contención y capacitación de jóvenes en situación de riesgo social denominado Servicio Cívico Voluntario.
El proyecto sobre Servicio Cívico Voluntario propone capacitar en oficios a jóvenes entre 14 y 24 años, en instalaciones con capacidad ociosa de las Fuerzas Amadas y apunta a fomentar la finalización de los estudios formales primarios y secundarios de los jóvenes.
La iniciativa, agrega que, como contrapartida, los estudiantes recibirán una beca que en ningún caso podrá ser inferior la asignación universal.
El dictamen firmado, que contiene 16 artículos, es una síntesis de proyectos presentados por los radicales Laura Montero y Ernesto Sanz, el presidente Provisional del Senado, el oficialista José Pampuro, y el justicialista federal Adolfo Rodríguez Saá.
Garré expresó que «el personal militar está capacitado para la formación militar y las instalaciones están muy adecuadas a las cuestiones operacionales».
«Por lo cual, este tipo de proyectos alejaría a las Fuerzas Armadas totalmente de lo que es sumamente específico que es prepararse para la guerra y asistir a la comunidad en caso de catástrofes y emergencias», agregó la titular del Ministerio de Defensa.
Garré remarcó que en la Argentina hay un «servicio militar voluntario, en el que se busca mayor especialización y profesionalización».
La funcionaria explicó que el actual servicio voluntario en las Fuerzas Armadas es para jóvenes de 18 a 28 años, y uno de los objetivos es que «estos muchachos terminen el secundario y cuando se vayan del sistema militar tengan una capacitación en algún oficio para reincorporarse en el mercado laboral».
Actualmente, un soldado voluntario del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, tiene un sueldo «de aproximadamente de 3500 pesos», precisó.