Esta semana, motorizado por la oposición, llegaría al recinto de Senadores el debate sobre el reparto total de lo que Nación recauda en concepto de Impuesto al Cheque. Y, se sabe, el oficialismo contrarrestará denunciando un intentó por desfinanciar al Gobierno. En tanto, Néstor Kirchner ya deslizó su idea de iniciar la discusión por una nueva ley de coparticipación, un viejo reclamo de las provincias. Si bien algunos gobernadores se entusiasmaron en un primer momento, otros sospechan un intento del kirchnerismo por ganar tiempo.
En caso de aprobarse la coparticipación total del impuesto al cheque, se le escaparían a Nación el control directo de 12.000 millones de pesos que hasta ahora maneja discrecionalmente para repartir entre las provincias. Existe la posibilidad, en tanto, que el oficialismo acepte un distribución no del 100 por ciento, como propone la oposición, pero sí tal vez del 50. De esa plata, hoy llega a los estados provinciales apenas un 15%.
La idea de que las provincias se aseguren esos fondos para airear sus complicadas finanzas entusiasmó a más de uno, incluso a algún que otro gobernador fiel a la Casa Rosada. Por eso puede tener varias lecturas la idea lanzada por Néstor Kirchner.
En términos políticos, el anuncio de empezar a analizar una nueva ley de coparticipación tiene por objetivo ganarle a la oposición la bandera del federalismo que esta semana se arrogarán unos y otros en el Congreso, cuando se ponga en debate el impuesto al cheque. También es cierto que la sanción de la nueva ley de coparticipación es una vieja deuda que se tiene con la Constitución reformada en 1994.
Pero tal ley implicaría antes una dificultosa búsqueda de consensos de los gobernadores entre sí y de éstos con Nación para determinar los porcentajes a repartir. Discusión necesaria que es preciso iniciar en algún momento pero que, se sabe, va a llevar tiempo.
Por eso no faltan quienes sospechan de la movida de Néstor Kirchner como un intento por estirar tiempos y, tal vez, evitar el tratamiento inmediato del impuesto al cheque. Lo cierto es que el ex presidente es el primero en mucho tiempo que, con llegada directa a la Casa Rosada, habla de una nueva ley de coparticipación.