«La culpa es del ingeniero». En el Gobierno porteño apuntaron directamente al ingeniero de la obra lindera al gimnasio de Villa Urquiza como el responsable del derrumbe del establecimiento, que provocó -hasta ahora- una víctima fatal, 11 heridos y dos personas que permanecen desaparecidas.
El jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, señaló que «hubo una total impericia por parte del director de obra que también es responsable de la empresa» constructora a cargo de ese emprendimiento, el ingeniero Guillermo Hecaya Varela.
Según apuntó el mandatario en una conferencia de prensa, el profesional fue el responsable de haber iniciado las tareas de remoción con una retroexcavadora el mismo día en que se produjo el derrumbe, «sin respetar en nada los planos que habían sido aprobados».
El argumento del Gobierno porteño es que la retroexcavadora que fue alquilada ese mismo lunes comenzó a trabajar sin que se realizara el apuntalamiento pertinente.
Macri indicó que hasta esta mañana el ingeniero Hecaya Varela «no ha comparecido y se desconoce su paradero» y también mencionó al Centro de Profesionales de la Ingeniería Civil (CEPIC) como la entidad que «por convenios» está a cargo de verificar las matrículas de los responsables de las obras.
Por otro lado, con respecto a las denuncias del sindicato de la construcción UOCRA, sostuvo que se referían a la seguridad de los operarios en cuanto a la demolición, y reconoció que cuando los inspectores arribaron al lugar, la misma ya había concluido.
«Los inspectores se encontraron con el terreno llano y la demolición concluida», explicó en ese sentido el secretario general del Gobierno de la Ciudad, Marcos Peña.