El ministro más afecto al Twitter, el canciller Héctor Timerman, volvió a «prenderse» esta mañana a la red social, esta vez para fijar la posición oficial sobre las escandalosas deportaciones de ciudadanos argentinos por parte de España, que sacudieron en los últimos días las relaciones diplomáticas. El canciller señaló en ese sentido que no cree «justo» aplicar medidas recíprocas con España ante los reiterados casos de maltratos y expulsiones denunciados por ciudadanos argentinos. Y parece que es un asunto terminado.
En su cuenta en Twitter, el canciller escribió: «Trabajamos con España para terminar con las restricciones d ingreso. No creo justo aplicar aquí medidas q rechazamos x discriminatorias».
Si bien reconoció que se está frente a casos de «injustas deportaciones», el funcionario intentó bajarle el tono a la polémica al señalar que espera que prevalezcan «los lazos de afecto entre nuestros pueblos».
La polémica por las deportaciones de argentinos se acentuó luego de que se conocieran los casos de la profesora universitaria María Cecilia Tonón, la mucama rosarina y empleada en un sanatorio Victoria Di Salvo y la contadora salteña Gilda Di Fonzo. De esos tres casos, dos de las mujeres habían sido invitadas a dar charlas o realizar una maestría, pero a pesar de ello no las «admitieron» al llegar al aeropuerto de Barajas.
de tres meses).
El canciller Timermann, desde su cuenta en Twitter, remarcó: «Lo importante es q España no permita q sus leyes sean usadas para discriminar a nuestros ciudadanos en las fronteras. España: trataremos q imperen los lazos de afecto entre nuestros pueblos y terminar con las injustas deportaciones».