¿Consejera en temas «íntimos»? La presidenta Cristina Kirchner aprovechó un discurso en un acto oficial para recomendar la carne porcina y se despachó señalando que la ingesta de este producto «mejora la
vida sexual» de las personas. Aclaró que lo hacía porque unos instantes antes lo había señalado el presidente de la cámara de productores de ese sector, Juan Luis Ucelli.
Pero el dato no pasó para nada desapercibido. Menos aún porque dijo que ella es «fanática» de la carne de cerdo. E incluso dijo que su esposo la iba a «matar» cuando llegara a la residencia de Olivos.
Al encabezar en la Casa Rosada un acto de firma de acuerdo con las cámaras de entidades porcinas, la jefa de Estado consideró en la misma línea que es «más gratificante comerse un cerdito a la parrilla» que recurrir al «viagra», un reconocido potenciador sexual.
De esta forma, la Presidenta tomó las declaraciones del titular del sector, Ucelli, quien previamente destacó el impacto positivo de la ingesta del cerdo en la vida sexual de las personas, lo que desató carcajadas y aplausos de Cristina.
«Acá acaban de agregar un dato que yo desconocía que es que la ingesta del cerdo mejora la actividad sexual», comenzó su discurso la mandataria, mirando a los empresarios con quienes había firmado el convenio. Distendida, la Presidenta recordó que el último fin de semana que pasó en El Calafate comió un «cerdito riquísimo» traído de la provincia de Córdoba y agregó con tono pícaro que luego «anduvo todo bien» con su marido Néstor Kirchner.
«Yo soy fanática de la carne de cerdo y no lo digo por quedar bien, ni por hacerme propaganda, ni nada», prosiguió la mandataria, quien de inmediato agregó entre risas: «Kirchner me mata cuando llegue a Olivos».
«Así que ya saben, a comer carne de cerdo, y acuérdense que mejora la actividad sexual. Con probar no cuesta nada», recomendó la Presidenta.