La propuesta que analiza el equipo de Milei permitirá generar las condiciones para defender el ahorro en dólares de los argentinos, y abre la posibilidad de que los más humildes se queden con las ganancias de la maniobra. Massa se diferencia y propone forzar un blanqueo para que las ganancias se las quede exclusivamente el Estado.
El equipo de Javier Milei prepara un amplio paquete de medidas para desregular la economía y defender el bolsillo de los argentinos, especialmente los que menos tienen y no llegan fin de mes por la inflación del kirchnerismo.
El asesor y ex-viceministro de Economía, Carlos Rodríguez, propuso el lanzamiento de un “Perdón Popular de Mercado” mediante el cual se permitiría que salga a la circulación, sin condiciones ni impuestos de ningún tipo, los US$ 300.000 millones que los argentinos guardan debajo del colchón.
Una gran cantidad de estos dólares se corresponden con ahorros de la clase media y media-baja, que en muchos casos perciben subsidios o asignaciones sociales y por lo tanto son injustamente exclusivos de la compra de dólares legales. Milei propone incorporar al sistema a las millones de personas que fueron excluidas del ahorro por el cepo de Massa, y condenadas a buscar refugio en la informalidad.
Se propone la creación de un mercado de “vales” que daría la posibilidad de exteriorizar los ahorros en dólares de manera legal y voluntaria. Dado un límite de por ejemplo 10.000 dólares por persona, se emitiría un vale que podría comprarse y venderse libremente en un mercado secundario.
¿Cómo funciona este sistema? Una gran cantidad de personas recibirán un vale equivalente a un perdón fiscal completamente libre con un tope de hasta US$ 10.000 o más (aún no está definido).
Pero es evidente que muchísimas personas no tienen ni tan siquiera la posibilidad de ahorrar a fin de mes, mucho menos podrían llegar a atesorar esa suma. Estas personas reciben el vale de todos modos, y adquieren la posibilidad de venderlo a otras personas que sí tienen la necesidad de tener ese vale por US$ 10.000 para poder blanquear sus ahorros sin pagar ningún tipo de impuesto, ni multa, ni sufrir ninguna persecución o infracción.
Aquellas personas que entren en el perdón popular, pero que no tengan una suma por US$ 10.000 en ahorros, simplemente podrían vender su vale a una paridad del 5% o al 10% en el mercado secundario (ganancias de $500.000 si lo vendieran al 5% de la paridad, y así sucesivamente), y de esta manera hacerse con suma de dinero en dólares, cuando antes no tenían absolutamente nada.
¿De dónde sale esta transferencia? Surge como una retribución natural del proceso de formalización de los ahorros en dólares, solo que las ganancias de la operación no se las leva el Estado sino por primera vez en la Argentina le corresponden a los más humildes, aquel universo de personas que jamás percibió ni un solo peso de todos los blanqueos históricos que se llevaron a cabo en el país.
Se trata de una forma práctica, libre y voluntaria para devolverle la libertad a la sociedad y para poner plata en el bolsillo de la gente, especialmente en una situación tan caótica como la que deja la administración de Sergio Massa al frente del Gobierno kirchnerista.
No es una operación de blanqueo propiamente dicha. El objetivo no es que la gente declare sus tenencias en dólares para que el Estado pueda recaudar mediante impuestos, como pretende la propuesta del candidato Sergio Massa. En el caso de Milei, no se pedirá la bancarización, ni se aplicará ningún impuesto compensatorio ni ninguna multa.
Massa propone perseguir a los ahorristas en dólares, continuar con el cepo cambiario por otros 4 años, y lanzar una ley de blanqueo cuyo único beneficiario será exclusivamente el Estado a costa de la sociedad argentina.