No hay mejor defensa que un buen ataque, reza el refrán. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, salió a la palestra y calificó como una «operación política» a las denuncias sobre la presunta existencia de coimas en el intercambio comercial entre Argentina y Venezuela, que desde hace varios días están en las tapas de los diarios.
Chávez dijo además que esas denuncias -por las cuales se abrió una causa judicial en Buenos Aires- tienen el propósito de «manchar» las relaciones bilaterales.
«He visto algo en la prensa de ese revuelo. Es una operación política. No es la primera. Van varias que buscar manchar las relaciones bilaterales», remarcó Chávez, quien ayer pasó por la Argentina para participar de una reunión de jefes de Estado de la Unasur.
El escándalo se había desatado cuando Eduardo Sadous, ex embajador argentino en Caracas, denunció que empresarios le habían comentado que debían pagar sobornos de entre un 15 y un 20 por ciento para hacer negocios con Venezuela.