Cavallo anticipa que Massa llevará a cabo una devaluación del 40% el día después de las elecciones del 19 de noviembre

El plan de estabilización de Milei tendría resultados similares a los de la Convertibilidad en materia de precios y salarios. El programa de La Libertad Avanza presenta una propuesta concreta para terminar con la inflación y eliminar el rol distorsivo del Banco Central en la economía.

El candidato Javier Milei ratificó su programa económico llevando una bandera muy clara: la estabilización del país. La inflación que deja Massa y el kirchnerismo es la más violenta de los últimos 32 años, y solamente un programa de shock creíble podría ser capaz terminar con este proceso que se retroalimenta.

Milei propone la eliminación del Banco Central tal y como lo conocemos hoy, y permitir la libertad de elección de la moneda. Esa elección los argentinos ya la hicieron y es el dólar, por lo que el programa de Milei convergerá a una dolarización bajo la estrategia de Emilio Ocampo y Nicolás Cachanosky, que se basa en la liquidación de los activos y pasivos del Banco Central.

Este es el único modelo económico presentado por un candidato en estas elecciones que plantea un camino para desarmar la bomba de las Leliq y notas del BCRA, el cual es hoy el mayor generador de inflación en Argentina.

Una vez que se desarmen las Leliq, se cortaría de abruptamente la emisión monetaria. Además, Milei propone dejar de emitir para financiar al Tesoro, por lo que la expectativa es de una rápida estabilización de la inflación.

Sin embargo, la inflación seguiría su curso, debido a la baja demanda que tiene el peso argentino. Es por eso que, luego de fijar el tipo de cambio por un tiempo para poner en marcha el plan de dolarización, se eliminaría el peso y se implementaría la libre elección de monedas, con el dólar a la cabeza. El proceso en total está pensado para que dure entre 18 y 24 meses. El objetivo es llegar a las elecciones legislativas del 2025 con la economía dolarizada.

A todos los efectos prácticos, el impacto más inmediato de la estabilización que propone Milei sería idéntico al que provocó la Ley de Convertibilidad sobre los precios y los salarios a partir de marzo de 1991. En el tiempo de transición, si bien va a seguir habiendo suba de precios, habrá una fuerte recomposición de salarios.

El registro histórico así lo explica: el tipo de cambio del peso frente al dólar (sin restricciones) se mantuvo absolutamente estable desde marzo de 1991 y hasta el fin de la vigencia de la ley. Los precios mayoristas fueron los primeros en reaccionar al impacto, y acumularon un aumento cercano al 20% entre 1991 y 1995. Los precios minoristas tuvieron un aumento del 61% entre 1991 y 1995.

Sin embargo, los salarios aumentaron un 143% en el mismo período, por lo que hubo una masiva recomposición del poder adquisitivo de los argentinos. Como explica Javier Milei, los salarios le ganaron al dólar, a los bienes transables (principalmente alimentos), y en general a todos los precios mayoristas y también al promedio de los minoristas.

Los salarios se revalorizaron de manera robusta tras el éxito del plan de estabilización, dejaron de ser la variable de ajuste como lo fueron durante la mayor parte del siglo XX, y como lo siguen siendo al día de hoy con cada shock devaluatorio.

La dolarización de la economía funciona de la misma manera que un tipo de cambio fijo con respecto al dólar (la gente elige voluntariamente transaccionar y ahorrar en dólares), con lo cual los efectos sobre los precios y los salarios se verán replicados a los que ocurrieron con el lanzamiento de la Convertibilidad.

El programa de Milei es la única plataforma que ofrece una alternativa concreta y factible (ya ocurrió antes y puede volver a ocurrir ahora) para exterminar con la inflación y recuperar el poder adquisitivo de los salarios.