La máxima corte electoral, repleta de jueces de izquierda petístas, sentenció a Bolsonaro por “abuso de poder” por haber hablado de las elecciones en el acto del Bicentenario de la Independencia, el 7 de septiembre de 2022. Lula hizo lo mismo pero ni siquiera está siendo investigado.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil ratificó este martes como “inelegible” al ex presidente Jair Bolsonaro, y no podrá presentarse como candidato a presidente para las próximas elecciones presidenciales en 3 años.
Según los jueces lulistas, Bolsonaro cometió “abuso de poder” al usar con fines electorales las celebraciones del Bicentenario de la Independencia, el 7 de septiembre de 2022, cuando millones de simpatizantes de Bolsonaro salieron a las calles con la bandera de “Yo Autorizo” para apoyar al entonces presidente.
El mandatario de derecha ya había sido declarado inelegible por ocho años en junio, acusado por la misma corte de “abuso de poder” por cuestionar el sistema electoral electrónico en una reunión que tuvo junto a embajadores extranjeros entre las elecciones generales y el ballotage.
Con mayoría de 5 votos contra 2, los jueces de la TSE condenaron nuevamente a Bolsonaro a otros ocho años de inelegibilidad, considerando que usó a favor de su campaña por la reelección los actos de conmemoración de la fecha patria, a pesar de que Lula hizo los mismos actos, aunque con considerablemente menos gente.
El TSE le impuso además una multa de 425.000 reales (unos USD 85.000) que si no paga podría ser embargado o hasta arrestado por “desacato” a la justicia. Además, se declaró inelegible al entonces candidato a vicepresidente de Bolsonaro, Walter Braga Netto, quien además deberá pagar unos 212.000 reales (alrededor de USD 42.400).
El juez Alexandre de Moraes evaluó en la sesión transmitida por el canal de la corte que, “hay prueba robusta de abuso de poder” de parte de Bolsonaro y Braga Netto. Moraes es hoy el máximo aliado de Lula en el Poder Judicial y el responsable de arrestar a varios dirigentes, incluso diputados electos con fueros, que son parte del bolsonarismo.
Todo indicaba que el TSE lo iba a absolver por esta acusación del gobierno de Lula, especialmente luego de que el pasado 17 de octubre, esta corte lo había absuelto a Bolsonaro de acusaciones de utilizar instalaciones de la Presidencia para su campaña electoral, durante una transmisión en vivo.
Sin embargo, todo indica que pesó más la influencia de Lula, y Brasil proscribe a un candidato a presidente por primera vez desde la dictadura militar que finalizó en 1989. Por el momento, el movimiento de derecha brasileño se queda acéfalo de liderazgo, aunque varios dirigentes ya están empezando a aparecer en escena como posibles sucesores de Bolsonaro.
Entre ellos, su hijo, Eduardo Bolsonaro, pero también el gobernador de Sao Paulo, el ultra-bolsonarista Tarcísio de Freitas, el gobernador de Minas Gerais, el liberal Romeu Zema, o el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro.