Unas 40 víctimas del choque de trenes en Castelar solicitaron a la Justicia que se los admita como querellantes en la causa que investiga los hechos y reclamaron que los empresarios Benito Roggio y Gabriel Romero sean citados a declarar.
En la presentación ante el juez federal de Morón, las 40 víctimas acusan a los empresarios concesionarios de la línea Sarmiento de ser los principales responsables de la tragedia que dejó como saldo tres muertos y más de 300 heridos. Los titulares del grupo Roggio y del grupo Emepa controlan la Unión de Gestión Operativa Mitre-Sarmiento desde febrero de 2012, cuando se rescindió el contrato de TBA luego de la tragedia de Once. Por esta razón, en el escrito se exige que ambos sean ” ser penalmente responsables de su comisión en atención a que el mismo pudo haberse derivado de una injustificable falla del sistema de frenos de la formación embistiente”.
A través del escrito también se solicita que se secuestre documentación de las oficinas de los empresarios y que se les prohíba salir del país, además de la realización de pericias contables de las cuentas de Metrovías y Ferrovías para determinar el destino de los subsidios que les otorgó el Ministerio de Interior y Transporte, liderado por Florencio Randazzo. Los denunciantes son representados por el abogado Gregorio Dalbón, que aseguró en declaraciones a Radio América que la Justicia deberá “analizar la responsabilidad o no” de Randazzo.